Mar adentro, mar adentro,
y en la ingravidez del fondo
donde se cumplen los sueños,
se juntan dos voluntades
para cumplir un deseo.
Un beso enciende la vida
con un relámpago y un trueno,
y en una metamorfosis
mi cuerpo no es ya mi cuerpo;
es como penetrar al centro del universo:
El abrazo más pueril,
y el más puro de los besos,
hasta vernos reducidos
en un único deseo:
Tu mirada y mi mirada
como un eco repitiendo, sin palabras:
más adentro, más adentro,
hasta el más allá del todo
por la sangre y mar adentro, mar adentro,
y en la ingravidez del fondo
donde se cumplen los sueños,
se juntan dos voluntades
para cumplir un deseo.
Un beso enciende la vida
con un relámpago y un trueno,
y en una metamorfosis
mi cuerpo no es ya mi cuerpo;
es como penetrar al centro del universo:
El abrazo más pueril,
y el más puro de los besos,
hasta vernos reducidos
en un único deseo:
Tu mirada y mi mirada
como un eco repitiendo, sin palabras:
más adentro, más adentro,
hasta el más allá del todo
por la sangre y por los huesos.
Pero me despierto siempre
y siempre quiero estar muerto
para seguir con mi boca
enredada en tus cabellos.
Pero me despierto siempre
y siempre quiero estar muerto
para seguir con mi boca
enredada en tus cabellos.
Con este poema escrito por Ramón San Pedro se da por finalizada una de las películas notables del chileno español, Alejandro Amenabar. En ella se cuenta la historia de Ramón, un hombre que siendo muy joven quedó parapléjico, por ende siempre debe permanecer en su cama acostado. Es por este motivo que lo único que desea es la muerte. Busca gente que lo apoye y entre ellos, llega Rosa, una mujer que se enamora de Ramón y que lo ayudará en su idea.
Esta película conmueve a todo el que la observa por el dolor que experimenta su protagonista. El vive en un estado de quietud absoluta, esta cansado de ello, y desea cambiar eso, pero gente externa se lo impide, los familiares que lo rodean no quien que el se muera, ya que sin darse cuenta, él se ha convertido en el motivo para seguir viviendo de muchos de los personajes que lo rodean. Al igual que en el filme "Las Horas" cuando Richard le dice a Clarissa que ella no quiere que el muera porque se ha convertido en su única razón de vivir, como cuando le pregunta ¿y tú vida Clarissa?, algo semejante ocurre con todos los que son parte de la vida de San Pedro, han olvidado sus propias vidas por estar cerca de él, y es él, el que los mueve a seguir viviendo, entonces cuando plantea su idea de morir ellos no lo quieren dejar, porque al morir él también desaparecerán la ilusión y el sentido de vivir de cada uno de ellos.
En cuanto al poema, cuando ella la abogada que lo esta ayudando a que se acepte la eutanasia, le pregunta a San Pedro ¿por qué morir?, él pareciera decir y porque no. Mira hacia arriba y es imposible no sentir ese dolor en sus ojos, como diciendo porque sería la única manera de poder volar y estar un poco más cerca de ti... que en ese caso es el amor que él siente hacia ella, pero que lamentablemente por su condición no puede expresar...
y en la ingravidez del fondo
donde se cumplen los sueños,
se juntan dos voluntades
para cumplir un deseo.
Un beso enciende la vida
con un relámpago y un trueno,
y en una metamorfosis
mi cuerpo no es ya mi cuerpo;
es como penetrar al centro del universo:
El abrazo más pueril,
y el más puro de los besos,
hasta vernos reducidos
en un único deseo:
Tu mirada y mi mirada
como un eco repitiendo, sin palabras:
más adentro, más adentro,
hasta el más allá del todo
por la sangre y mar adentro, mar adentro,
y en la ingravidez del fondo
donde se cumplen los sueños,
se juntan dos voluntades
para cumplir un deseo.
Un beso enciende la vida
con un relámpago y un trueno,
y en una metamorfosis
mi cuerpo no es ya mi cuerpo;
es como penetrar al centro del universo:
El abrazo más pueril,
y el más puro de los besos,
hasta vernos reducidos
en un único deseo:
Tu mirada y mi mirada
como un eco repitiendo, sin palabras:
más adentro, más adentro,
hasta el más allá del todo
por la sangre y por los huesos.
Pero me despierto siempre
y siempre quiero estar muerto
para seguir con mi boca
enredada en tus cabellos.
Pero me despierto siempre
y siempre quiero estar muerto
para seguir con mi boca
enredada en tus cabellos.
Con este poema escrito por Ramón San Pedro se da por finalizada una de las películas notables del chileno español, Alejandro Amenabar. En ella se cuenta la historia de Ramón, un hombre que siendo muy joven quedó parapléjico, por ende siempre debe permanecer en su cama acostado. Es por este motivo que lo único que desea es la muerte. Busca gente que lo apoye y entre ellos, llega Rosa, una mujer que se enamora de Ramón y que lo ayudará en su idea.
Esta película conmueve a todo el que la observa por el dolor que experimenta su protagonista. El vive en un estado de quietud absoluta, esta cansado de ello, y desea cambiar eso, pero gente externa se lo impide, los familiares que lo rodean no quien que el se muera, ya que sin darse cuenta, él se ha convertido en el motivo para seguir viviendo de muchos de los personajes que lo rodean. Al igual que en el filme "Las Horas" cuando Richard le dice a Clarissa que ella no quiere que el muera porque se ha convertido en su única razón de vivir, como cuando le pregunta ¿y tú vida Clarissa?, algo semejante ocurre con todos los que son parte de la vida de San Pedro, han olvidado sus propias vidas por estar cerca de él, y es él, el que los mueve a seguir viviendo, entonces cuando plantea su idea de morir ellos no lo quieren dejar, porque al morir él también desaparecerán la ilusión y el sentido de vivir de cada uno de ellos.
En cuanto al poema, cuando ella la abogada que lo esta ayudando a que se acepte la eutanasia, le pregunta a San Pedro ¿por qué morir?, él pareciera decir y porque no. Mira hacia arriba y es imposible no sentir ese dolor en sus ojos, como diciendo porque sería la única manera de poder volar y estar un poco más cerca de ti... que en ese caso es el amor que él siente hacia ella, pero que lamentablemente por su condición no puede expresar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario